Libros Mundanos: Reseña: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

Título: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas

Autor: Laura Norton

Editorial: Espasa

Precio: 19.90€

Páginas: 351

(Gracias a Espasa por el ejemplar)

Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos...

Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver...

Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo no disfrutabas.

¡Muy buenas tardes mis come libros! Después de llevar una racha de no subir ninguna reseña ni nada, (cosa que me pone muy triste) vengo con un libro que seguro que os va a gustar y os entrarán ganas de leerlo nada más que terminéis de echarle un vistazo a esta reseña.

Este libro trata de la pura realidad, va de una chica llamada Sara, la que se dedica al oficio de las plumas, gracias a un acontecimiento de su adolescencia. Y cuanto más feliz es, cada vez, cada día, se le amontonan cosas del pasado y desastres cada vez mayores en su vida. Al final intenta salir de la mayoría de todos esos grandes desastres, consigue salir de bastantes y el final es muy bonito y agradecido a la vez; ya que cuando lo has leído y vas por el final piensas, menos mal que le ha pasado algo bueno (jajajajajajajajaja.)

Empecemos hablando de la portada, me llamó mucho la atención estos dos llamativos y gigantescos flamencos que aparecen en la portada del libro, os aseguro que cuando tengáis el libro en vuestras manos veréis a los flamencos enormes. En sí, la portada no está nada mal, he visto el doble de portadas peores y esta es buena.

Sigamos hablando por el título del libro; la verdad que no tengo palabras para describir el título de este libro, ¡es jodidamente perfecto! no hay más que leer el título para reírte y pensar, este debe de ser un gran libro. Me encanta el título sinceramente, es que es tan sencillo y a la vez tiene tanta razón; sólo les digo que el título no paré de repetírselo a mis amigos durante unas semanas y al final hasta se lo pegué a todos ellos, y siempre que les pasaba algo (se caían, se tropezaban, etc...) uno de ellos les decía "No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas". Sí, hay que admitir que se ha quedado como una fantástica y tradicional frase.

Y ahora que ya he hablado de como es el libro por el exterior, voy a entretenerme hablando un poco de los personajes más importantes de este libro. Voy a empezar hablando de Sara, la protagonista de esta historia de desastres. La verdad es que me identifico mucho con la protagonista; en muchas conversaciones que Sara tiene con sus amigos se echa ella misma la bronca por ser como es, como si tuviera mucha culpabilidad de cada cosa que hace, y así soy yo también. Le encanta ser original, y destacar por como es ella y no por seguir el ejemplo de la gente, y siempre está hablando bien de su hermana Lu. En sí, Sara me parece el mejor personaje de esta historia.

Pasemos a la famosa hermana de Sara, se llama Lu y la verdad que este personaje no me llama mucho la atención, desde mi punto de vista en el libro es conocida como la más guapa y la que se puede llevar a todos los que quiera a la cama. Y la verdad que esa descripción no es que vaya mucho conmigo, por lo tanto no es que sea de mis favoritas. Hay que destacar que me gusta mucho el carácter que tiene hablando con sus padres, porque es muy semejante al mio, es decir, ella no sabe controlar el tema y siempre se va un poco de la boca, es como si no se callara nada, y siempre quiere aclarar las cosas; es cabezona hasta la médula y hasta que no consigue lo que quiere no para.

Y por último voy a acabar hablando de Roberto; creo que es el peor personaje del libro, no me refiero que él sobre del libro, pero me refiero que es el que menos me gusta como actúa. Es el novio de Sara y como es arquitecto, prefiere irse a otro país ha hacer su carrera y deja a su novia tirada un año, cuando por fin regresa a su país de procedencia y va a ver a su novia se trae a un compañero para unas vacaciones, y después se va otra vez cinco años a otro país, y cuando Sara le acompaña para vivir con él en ese país, él le dice que ya no la quiere. Y claro, entonces empecé a odiar a ese personaje porque me puso de los nervios que no se lo pudiera decir antes. Quizás le tenga un pelín de repugnancia a la gente que no expresa sus sentimientos desde el primer momento, pero bueno, es lo que hay.

Y después de aclarar todo lo que tenía que comentar de los personajes voy a terminar hablando del libro en general. Este libro me ha encantado, sinceramente, hacía tiempo que no leía un libro así de divertido, con el que cada página que pasas te puedas reír tanto. La gracia de este libro para mí está en que utiliza muchas frases y comentarios típicos que decimos los jóvenes y adolescentes de hoy en día, y ver eso reflejado en un libro puede causar morirte de risa. Me he enamorado de los amigos de Sara, porque ha sido todo muy gracioso, la trama ha sido también muy buena, la manera en la que se desarrolla el libro es muy intrigante, y no cabe duda de que todo el que lea esta reseña tiene que leer este libro porque se le tiene que puntuar con la mejor nota, es un libro estupendo.

Por último doy muchísimas gracias a la editorial de Espasa por el ejemplar, muchas gracias por haberme dejado tener este libro, porque ha sido impresionante poder disfrutar de la lectura de este libro, miles de gracias.

PUNTUACIÓN: (sobre 5)